Una meta de gran
significado
Tabernáculo Prensa
de Dios cumple tres años de vida. Para cualquier otro medio de difusión
secular, alcanzar esta meta podría ser algo que no revista tanta importancia.
Sin embargo, para un periódico cristiano, de publicación mensual, este logro
reviste una trascendencia significativa.
Toda obra de Dios
encuentra oposición en este mundo terrenal, porque el sistema de este mundo
está dominado por ideas, creencias y prácticas contrarias a los principios
divinos.
No es fácil lanzarse
al medio con dificultades hasta para la obtención de apoyo publicitario, cuando
gran parte de las compañías dirigen sus esfuerzos hacia la perversión, lo
placentero y efímero. Pero, aunque pareciera contradictorio, son más las
dificultades por la lucha de intereses que enarbolamos los mismos seres humanos,
al no tomar en cuenta los verdaderos principios de nuestra creencia. Estos
constituyen, la mayoría de las veces, el gigante a vencer para el hombre que le
ha creído a Dios.
Margarita García ha
sido un ejemplo y un verdadero testimonio. Creyó a Dios para el lanzamiento de
este medio, y los que conocemos el proceso que ha tenido que vencer, podemos
testificar que detrás de estos tres años, Dios ha estado detrás.
Las puertas del
cielo se abren para el que tiene fe. La gracia de Dios es compañía segura del
que le obedece. Margarita ha creído y ha obedecido, y Dios ha abierto los
cielos a su favor y ha depositado su gracia en ella. Esa es la razón por la que
este medio de prensa ha podido permanecer durante este significativo tiempo,
con mejoría indiscutible en su calidad de diagramación, de contenido y en su
nivel de divulgación.
El tres tiene un
significado espiritual especial. Tres
días esperó Abraham para salir hacia el monte para el sacrificio de su hijo
Isaac. Igual tiempo permanecieron los israelitas cruzando el Jordán. Tres días
duro Jonás en el vientre del pez. Tres veces negó Pedro a Jesús y tres veces lo
afirmó luego. A los tres días resucitó Jesús porque era la consumación de su
naturaleza de Trino y Uno, tres personas en una sola, la Divinidad; porque todo
lo perfecto, lo sublime y puro, ocurrió en tres: 30 años de vida oculta, 3 que
es Dios y 0 que es el inicio de la “llegada de la hora”; 3 es el período de su predicación; 33 años de
vida, Dios culmina a los 3 años y medio su manifestación pública a los hombres
y en 3 días resucita. Arrestado al amanecer el día, condenado tres horas más
tarde, crucificado tres horas después, muere tres horas posteriores y es bajado
de la cruz al atardecer, tres horas más tarde. ¿Y cuántos fueron al sepulcro y
dieron testimonio de su resurrección?
Detrás del éxito de
Tabernáculo Prensa de Dios, Dios ha estado. Solo a si pudo haberse logrado este
tiempo de manifestación divina. A una voz, los lectores, los colaboradores y
todos los que participamos y estamos vinculados con este proyecto de Dios,
debemos desearle los mejores éxitos declararle estas sencillas pero
contundentes palabras: que la gracia de
Dios permanezca contigo.
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