Tabernáculo Prensa de Dios, por
la Gracia y misericordia de Dios se sostiene por la fe en el Poder de Dios, que
transforma las vidas de los seres humanos con un propósito de gloria, en esta
carrera de sacerdocio evagelístico y profético que continúa bajo la cobertura
de expectación en grandes testimonios de fe en el nombre de nuestro Señor
Jesucristo.
En el mensaje de cada edición de
este periódico, hay una historia que revela el testimonio de un hombre o una
mujer tratados por Dios, por ellos es que en esta historia vamos a honrar el
legado de la fe y la gracia del evangelio de Cristo en la vida de los
periodistas del Listín Diario.
Tabernáculo Prensa de Dios,
edición que celebró el feriado del Día Nacional del Periodista, en la redacción
del Listín Diario, fecha que destaca el 5 de abril con memorias que fortalecen
el sacerdocio de la comunicación social, imprime un mensaje de esperanza, de
paz, de fe, de salvación, de restauración, de koinonia (comunión espiritual), y
seguridad en los corazones de los periodistas que representan al Listín Diario
y su director.
Vale destacar que no se hizo
esperar la repuesta convincente, que confirma la necesidad existente en el
corazón del hombre de llenar el vacío que no sosiega, en una carrera de
comunicación; que no disipa, en una carrera de economía, de política, de leyes,
medicina, y aún hasta de teología.
Jeremías 33-3- “Clama a mí, y yo
te responderé, y te daré a conocer cosas grandes y ocultas que tu no conoces”.
Es la palabra de Dios expuesta en esta
reflexión integral (alma cuerpo y
espíritu), nos habla de que el gozo, la felicidad y el amor, nacen íntimamente
de la relación en comunión del hombre con Dios. El hombre debe referir todas
sus necesidades a la omnipotencia de
Dios en toda su vida, es el único medio
que le asegura a la familia, iglesia y nación, el velo de la gracia soberana de
la Paz.
Si tu llamas a una persona por
teléfono, y no responde, lo vuelves a intentar; pero si eso es así una y otra
vez, que nunca contesta, entonces lo dejas de llamar, porque no contesta; pero
si lees otra vez Jer.33:3 dice que “yo te responderé”. Eso, entonces, debe animarnos a clamar a
Dios. En el Salmo.91:15 se reafirma la
verdad de que si clamo Él me responde: “Me invocará, y yo le responderé; con él
estaré yo en la angustia; lo libraré y le glorificaré.”.
Lo segundo es que si nos fijamos
antes del versículo 3, en Jer.33:2 dice: “Así ha dicho Jehová, que hizo la
tierra, Jehová que la formó para afirmarla; Jehová es su nombre”. Y para confirmar que significa esto, mira lo
que dice en Jer.32:17: “¡Oh Señor Jehová! he aquí que tú hiciste el cielo y la
tierra con tu gran poder, y con tu brazo extendido, ni hay nada que sea difícil
para ti”. Entonces, si algo nos debe
motivar a clamar a Dios es que Él es capaz de responder a nuestro clamor.
Y lo tercero que debe animarnos
a clamar a Dios son los testimonios de aquellos que clamaron y Dios les
respondió, porque eso es lo que Él prometió.
Clamar a Dios es un mandato en
las Escrituras, su Palabra; nos invita a eso Jeremías 33:3. Mateo 7:7 nos
dice:” Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá”.
En la Biblia, hay muchos casos
de clamor en que Dios respondió:
a. Ana clamó por un hijo, y Dios
le respondió (1Sa.1:12,13).b. La mujer que tenía una hija con un demonio clamó,
y Dios le respondió (Mr.7:28,29).c. Bartimeo, un hombre ciego, clamó, y Dios le
respondió (Mr.10:51,52).
Lo que debemos analizar de los
tres ejemplos anteriores es cómo clamaron, porque, si clamamos, Él prometió
responder. Así que, cuando vemos que no hay respuesta, estoy seguro que el
problema no es del que está en el cielo, sino de los que están en la tierra.
¿Acaso pedimos o clamamos al
Padre de la manera en la que El quiere, pedimos en realidad para nuestro bien?
El Centurión fue uno de los que fue a clamar delante de Jesús a favor de un
siervo suyo. ¡Cuánto despojo de egoísmo tenia este Jefe! Fue a pedir no para el
mismo sino por un siervo suyo. ¡Cuánto hay que aprender de esa escena! ¿Pedimos
a favor de nuestra nación? ¿De nuestro prójimo? ¿De nuestros gobernantes? ¿De
la gente que padece violencia? ¿De qué forma se dirige nuestro clamor, qué
encierra?
Nuestro país necesita hombres y
mujeres que clamen; nuestro mundo necesita hombres y mujeres que clamen al Dios
vivo y de poder, ¡este es el justo momento! Ahora con rumores de guerras, con
amenazas de todo tipo, con hambre, con un uso de violencia de manera acelerada,
este es el momento nación, clama a mi te dice Dios; ¡clama, porque hay
respuesta del Dios todopoderoso!!Clama, que es Dios el que promete darte por lo
que pides! Acércate a Dios nación; acércate República Dominicana, deja todo lo
que te aparte de Dios y vuélvete a tu Dios. ¡El espera tu clamor en su
presencia!!!.
Dios está llamando en un clamor
a través de sus mensajeros: que el hombre debe escuchar la voz de su auxilio
con repuesta, soluble a toda situación como forma divina sobrenatural,
todopoderosa para sosegar la vida de la humanidad; con un gobierno de gracia,
de misericordia. Todo lo contrario a este supra nivel de comunicación, es lo
que ha devenido al hombre en una animadversión, que descompone al hombre
desintegrándole de toda armonía con Dios.
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