Pastor Antonio Regalado |
"Confortará
mi alma" dice la Palabra de Dios en el Libro de los Salmos capítulo 23
versículo 3. El salmista David pronunció esta expresión en tiempo en que se
encontraba agobiado a causa de la persecución que el rey Saul ejercía contra
él, y movido por su confianza en Dios, se cobijaba en las promesas que Su Señor
le había prometido.
En otra
ocación declaró: "La ley del Señor es perfecta: infunde nuevo aliento. El
mandato del Señor es digno de confianza: da sabiduría al sencillo." Salmos
capítulo 19:7, Biblia de estudio Nueva Versión Internacional.
Quién puede
decir que no ha experimentado o experimenta algún tipo de persecución por ser
un siervo o sierva al servicio de Su Rey y Salvador Jesucristo en este tiempo?
¿Quién no necesita ese vigor espiritual, ánimo, Consuelo en el momento de vivir
una prueba? ¿Quién no ha tenido una situación en la que su alma no haya
necesitado ser vigorizada, apoyada, consolada, tonificada, animada en momento
de tristeza o adversidad?.
Cuando Rut
tuvo un hijo de Booz el cual fue llamado Obed, las mujeres dijeron a Noemi su
suegra: "Loado sea Jehová, que hizo que no te faltase hoy pariente, cuyo
nombre será celebrado en Israel; el cual
será restaurador de tu alma, y sustentará tu vejez; pues tu nuera, que te ama,
lo ha dado a luz; y ella es de más valor para ti que siete hijos. Libro de Rut
capítulo 4, versículos 14 y 15.
Dios nos
confortará a ti y a mi cualquiera sea la circunstancia en que nos encontremos,
sea espiritual, financiera, física, emocional, situaciones incómodas en la
Iglesia, obstáculos a la ejecución de
una cosa, enfermedades, o problemas de salud, lo que sea que esté estorbando,
Dios ha prometido aderezar nuestras mesas frente a la adversidad. Gloria a
Dios!!!.
"Como
frío de nieve en tiempo de la siega, Así es el mensajero fiel a los que lo
envían, Pues al alma
de su señor da refrigerio". Dice Dios en Proverbios 25:13.
El Señor dijo
de Israel: "He visto sus caminos; pero le sanaré, y le pastorearé, y le
daré consuelo a él y a sus enlutados". Isaías 57:18. Y cumplió Su promesa
en Jesucristo a este pueblo alcanzándonos también a nosotros por Su Gracia y
Misericordia.
Somos los
elegidos de ÉL, y a los que ÉL guarda no se pierden, sino que estamos
protegidos bajo Sus Alas, lo dijo Jesús mientras oraba al Padre: "Yo ruego por ellos; no ruego por el
mundo, sino por los que me diste; porque tuyos son, y todo lo mío es tuyo, y lo tuyo mío; y he
sido glorificado en ellos. Y ya no estoy
en el mundo; mas éstos están en el mundo, y yo voy a ti. Padre santo, a los que
me has dado, guárdalos en tu nombre, para que sean uno, así como nosotros. Cuando estaba con ellos en el mundo, yo los
guardaba en tu nombre; a los que me diste, yo los guardé, y ninguno de ellos se
perdió, sino el hijo de perdición, para que la Escritura se
cumpliese". San Juan 17: 9-12.
Maranatha,
Bendiciones!!!
Son una bendicion estas palabras....
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