Pastor Antonio Sócrates Regalado
|
Cuando alguien cometía alguna
falta por equivocación, ignorancia o descuido en los días de Moisés, Jehová
Dios impartió la instrucción a ejecutar acerca de esa culpa. Esto da a entender
que El Señor no pasaba por alto la acción contraria a Su Voluntad cuando una
persona la llevaba a cabo.
Sobre el tema, estas fueron las
Palabras que Adonai comunicó a Moisés: “Cuando alguna persona cometiere falta,
y pecare por yerro en las cosas santas de Jehová, traerá por su culpa a Jehová
un carnero sin defecto de los rebaños, conforme a tu estimación en siclos de
plata del siclo del santuario, en ofrenda por el pecado. Y pagará lo que hubiere defraudado de las
cosas santas, y añadirá a ello la quinta parte, y lo dará al sacerdote; y el
sacerdote hará expiación por él con el carnero del sacrificio por el pecado, y
será perdonado. Finalmente, si una
persona pecare, o hiciere alguna de todas aquellas cosas que por mandamiento de
Jehová no se han de hacer, aun sin hacerlo a sabiendas, es culpable, y llevará
su pecado. Traerá, pues, al sacerdote para expiación, según tú lo estimes, un
carnero sin defecto de los rebaños; y el sacerdote le hará expiación por el
yerro que cometió por ignorancia, y será perdonado. Es infracción, y
ciertamente delinquió contra Jehová”.
Levítico 5: 15-19.
Lo que significa que Dios es
contrario a la impunidad, no la admite. Habla de que el infractor tiene que
pagar su culpa. Su Promesa está basada en no dejar sin castigo a todo el que
consienta en delinquir (Cometer un delito). De ahí, que podemos llegar a la
conclusión muy transparente y firme, de que Dios es el primero en ofrecer a la
Creación una propuesta justa y perfecta para la solución del azote
delincuencial.
El Presidente Danilo Medina
expresó en su discurso pronunciado después de ser juramentado, “Seré amoroso
con los buenos, pero implacable con los oportunistas y los soberbios”. Y oí
decir recientemente al Procurador General de la República, Francisco Domínguez
Brito, lo siguiente: “Tenemos años y años en una cultura de impunidad (falta de
castigo), y yo creo que es tiempo de romper esa cultura de impunidad”.
Dios quiere, desde el principio,
que así sea. AMÉN. MANOS A LA OBRA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario