Mensaje Directora
Margarita Garcia
Voz de sonidos de trompetas de temblor alertan a la RD días en señales de los últimos tiempos Cristo Viene Ya!
En el sueño en que dormía la quietud de la alegría por la pasión de la navidad la madrugada del jueves 5 de enero a las 5.35 minutos, como ladrón en la noche, República Dominicana fue movida con miedo y temblor y temor, alterando el curso de la paz que implora en los corazones de los dominicanos, un clamor a grito por la misericordia de Dios.
Como nos sorprende la vida, es de juicio pensar que no tenemos control del tiempo, no tenemos control del espacio en que vivimos, no estamos seguros, ni con el dinero, ni con la fama, ni con la fortaleza de una casa bien estructurada, no estamos seguros con la política social, no estamos seguros con el nivel del crecimiento económico, no estamos seguros de una vida plena en el futuro.
Solo con la fe en el poder de Dios podemos tener una patria con segura libertad de paz espiritual. Familia, Iglesia y Nación debemos tornarnos a Dios en espíritu y verdad. Las iglesias que evocan su fe al poder del único y verdadero Dios deben y tienen la responsabilidad de proclamar más en el alma y el espíritu del ser humano con la verdad de Dios, que las tantas preocupaciones por las estructuras que forman la identidad de sus instituciones, puede notarse con clara connotación que no estamos preparados como lo demanda Dios, que aún no manifestamos espíritu de madurez en Dios, la hermandad de que hablamos muchos cristianos suele ser incierta por el espíritu de los malos frutos de nuestra actitud de relaciones como hermanos.
Nuestra condición espiritual nos delata porque vivimos en un terremoto de espíritu descarriado de Dios, muchas veces nuestros labios alaban a Dios, pero nuestros corazones están lejos de un espíritu de adoración en espíritu y verdad.
Alerta…..cristianos, líderes, pastores, maestros, cantores, adoradores, evangelistas, periodistas, iglesia en general, ¡Cristo Viene Ya!. Pero el espíritu que reina entre nosotros dicta de que lo podamos recibir con nuestras lámparas apagadas, con nuestro espíritu frio y tibio y con la puerta de nuestros corazones cerradas al amor de Dios, ¿hasta cuando pueblo de Dios, estamos cansado de congresos que no justifican un avivamiento en espíritu y verdad, estamos cansado de alabanzas sin esencia espiritual, de un corazón no consagrado a Dios?.
Uno se pregunta que ha pasado que los lideres no han tomado la iniciativa de unirse a rogar por misericordia para este pueblo convocar a todos al arrepentimiento y considerar si en el país hay suficiente pueblo de Pueblo de Dios (pienso que sí)para solicitar al Padre que a causa de el (como lo hiciera Abraham cundo Dios iba a destruir Sodoma.
ResponderEliminarDespués de tantos movimiento de tierra y con las perspectivas sísmicas no hay que detenerse a considerar en grupo, la veracidad de profecías que se hayan emitidos, sino ACTUAR!.
Aunque ya ha mucho el pueblo cristiano y PRIMERO LOS PASTORES deberían poder discernir si una profecía viene o no de Dios. Dios sea con nosotros ayudándonos!!Bendiciones!