Durante muchos años
las universidades dominicanas han centrado su accionar en actividades
eminentemente docente, dejando de lado una de la columna central de toda
academia universitaria, la investigación. La razón de esta baja expresión en el
campo de la ciencia no está lejos de ser entendida, es que la investigación
cuesta, y cuesta mucho. Lamentablemente las academias dominicanas no facturan
lo suficiente para dedicar fondos a
investigaciones formales.
Para muchas
universidades la situación ha cambiado, luego que el gobierno dominicano, a
través del Ministerio de Educación Superior diera apertura a los “Concursos anuales de Investigación” a través
del ya conocido “Fondo Nacional de
Innovación, Desarrollo Científico y
Tecnológico” (FONDOCYT), una iniciativa
orientada a aportar los recursos económicos necesarios para la investigación.
Para acceder a este
fondo hay que concursar, y después de concursar, es necesario ganar. La
Universidad Nacional Evangélica lo ha estado haciendo, y por años consecutivos. Es así como en el 2010,
UNEV, junto a otras cinco universidades (UASD, INTEC, ISA, PUCMM Y UNAPEC) logró salir airosa después que el comité de
selección, integrado por renombrados científicos nacionales, encontró méritos
suficientes en la propuesta sometida por
nuestra academia. De esta manera, UNEV logró un financiamiento de once
millones para investigar los suelos
salinos de Neyba y sus alrededores. ¡El desafío!, convertir estos terrenos en
suelos de vocación agrícola. Para ello la academia evangélica trajo al país, desde USA, el primer robot en
agricultura de precisión. De aquí que esta investigación, cuyo responsable es
el Dr. César López, PhD en Ciencias de Suelos, marcará un hito dentro del
quehacer científico y su impacto social en las comunidades rurales empobrecidas
por limitaciones ambientales.
En el 2011 la historia
se repitió, nueva vez UNEV acudió a la convocatoria del FONDOCYT. Para esta
ocasión se presentaron dos nuevas investigaciones. Esta vez orientadas a
optimizar la tecnología y producción bajo invernaderos, modalidad productiva
muy de moda pero con un historial de fracasos estrepitosos, por la falta de
información científica para la República Dominicana. Felizmente, ambas
investigaciones lograron pasar las rigurosas exigencias del jurado del MESCYT,
alcanzando un financiamiento próximo a los 20 millones de pesos.
Unas 8 universidades
lograron ganar el concurso. El
investigador al frente de esta investigación, es el Dr. Carlos Suero, la mayor
autoridad científica en el área de invernadero de la República Dominicana,
egresado de la Universidad de Almería en
España, conocida esta universidad por haber convertido a España en el
“el Huerto de Europa”. Esperamos el
momento en que UNEV
convierta nuestro país en el “Huerto de América Latina”. Oramos para que
así ocurra.
Nuevas
investigaciones: áreas salud y educación
El Ministerio de
Educación Superior, Ciencia y Tecnología ha abierto una nueva convocatoria para
los concursos de investigación. Para la ocasión UNEV ha orientado sus
propuestas a los ámbitos de la salud y la nutrición. Se ha de esperar que como siempre
y con la ayuda de Dios, la academia del Reino siga aportando al desarrollo
de la ciencia y la tecnología en la República Dominicana. Esto es logro sin
precedentes en el campo de la investigación científica y tecnológica.
La Universidad
Nacional Evangélica felicita al Ministerio de Educación Superior, Ciencia
y Tecnología en la persona de su ministra Lic. Ligia Amada Melo de Cardona, que
a través del FONDOCYT ha marcado un hito
en el impulso del desarrollo Científico
y Tecnológico en la República
Dominicana.
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