Tras una larga y fecunda vida
consagrada al periodismo y al esparcimiento de ideas a favor del bien común, ha
dejado de existir Francisco Rangzamy Comarazamy, ex director de LISTÍN DIARIO.
Tenía 104 años, pero nunca
perdió el aliento de su vocación y desde su retiro seguía escribiendo una
columna semanal en nuestras páginas de opinión, con ricas remembranzas de su
adorado San Pedro de Macorís natal, y con valiosas historias del periodismo
dominicano a lo largo de un siglo.
Era un bibliómano apasionado y
crítico literario. El libro, dijo una vez, “me ha ayudado a superarme
individual e intelectualmente, cultural y humanamente, porque es pan de vida,
es fuente inagotable donde podemos beber y volver a beber y siempre hallaremos
una provisión fresca”.
Francisco Comarazamy "DonComa" Foto al lienzo - Manuel AlGa |
Ejerció funciones ejecutivas en
diferentes diarios dominicanos, pero fue en el LISTÍN donde más tiempo
permaneció, primero como subdirector durante más de dos décadas junto al
inolvidable maestro don Rafael Herrera, al que sucedió en la dirección a la
muerte de éste en 1994.
En reconocimiento a sus virtudes
humanas y su dilatada entrega al periodismo recibió numerosas condecoraciones
oficiales y privadas –dominicanas y extranjeras–, y obtuvo premios y otras
distinciones, pero su mayor recompensa fue la de haber recibido el cariño y
respeto de una sociedad que supo valorarlo como un honesto periodista, un
maestro del oficio, un fino artífice de la pluma sin oropeles y un ciudadano
que le prestó servicios a su país desde el ámbito consular, la cátedra
universitaria y los medios de comunicación.
“Don Coma”, así le decían todos
sus compañeros, deja huellas imborrables en la historia de LISTÍN DIARIO, como
guía y monitor de muchos nóveles periodistas que se forjaron bajo la sombrilla
combinada suya y de Herrera, y como el sencillo, amigable pero al mismo tiempo
firme ejecutivo de redacción que nunca instaló barreras ni fronteras para el
contacto con los demás.
LISTÍN DIARIO siente honda pena
al perder a Francisco Comarazamy y la testimoniamos con la mayor aflicción a
sus hijos, nietos y demás familiares de este titán inagotable del periodismo
dominicano.
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