Dr. Nestor Saviñon.
El 10 de agosto pasado se hizo un acto de
justicia. Se otorgó la Orden de Cristóbal Colón, a historiadores talentosos como son:José Chez Checo, Marcio Veloz Magiolo, Mu KienSang Ben,
Emilio Cordero Michel, Francisco Antonio Avelino, Bernardo Vega, Juan Daniel
Balcácer, Euclides Gutiérrez Félix y Adriano Miguel Tejada en el grado de
Caballero.
Lic. Juan Daniel Balcácer |
Juan Daniel Balcácer es un
ejemplo de superación, ganas y amor a la patria. Desde su infancia, fue
inquisitivo y estudioso, tratando de crecer integralmente. A los 25 años, en
1974, escribe su primera obra “Pedro
Santana: historia política de un déspota”, trabajando la figura de Duarte y el
liberalismo dominicano en contra de un revisionismo histórico que amenaza con
olvido esas figuras. En los últimos años se ha concentrado en la Era de
Trujillo y en el período entre el ajusticiamiento y el
gobierno del profesor Bosch.
Catedrático y conferencista
excelso, escritor con una pluma depurada, con un lenguaje conciso y preciso,
persigue en cada una de sus obras enamorarnos de la historia dominicana, y que
comprendamos que no son hechos lejanos y
distantes a nuestra realidad. Es un miembro activo de diversas
academias, como son la Academia de Ciencias de la República
Dominicana, miembro del Instituto Duartiano y también es miembro
correspondiente del Instituto Dominicano de Genealogía.
Pero Juan Daniel Balcácer es mucho más. Un
excelente funcionario público que desde la Comisión Permanente de Efemérides
Patrias se encargó de incentivar toda actividad patriótica, toda defensa de los
símbolos y tratar de preservar la memoria histórica de la nación. Es un
excelente esposo, con un sólido matrimonio con Kenia Kury, que produjo dos de
las debilidades de nuestro personaje: sus hijos, Igor y Saghie, y un abuelo
entregado.
He tenido el placer de compartir con él en
diversas ocasiones y agradezco a la vida por ello, ya que cada consejo, siempre
atinado, han devenido en enseñanzas valiosas. No deseo hacer una hagiografía.
Eso es indigno del señor Balcácer. Lo que deseo es que esta nota quede como
testimonio que ese niño, hijo de Luisa Jiménez, que soñaba con estudiar el
pasado y con hacerse de un nombre logró por medio de tesón, de perseverancia,
de constancia y de amor propio, convertirse en un referente social, intelectual
y humano.
De corazón felicito al Licenciado Balcácer,
e incentivo a todos los jóvenes y no tan jóvenes a perseguir sus sueños. A
luchar, a persistir, que el mundo, finalmente, que es la enseñanza de esta
historia, es del valiente, del trabajador tesonero y del noble de espíritu.
No hay comentarios:
Publicar un comentario