Reverendo Reynaldo Franco Aquino |
El Rev. Reynaldo Franco Aquino
hizo un llamado a todo el pueblo
dominicano para que en estas navidades, pausa festiva en que recordamos el
nacimiento de nuestro Señor y Salvador
Jesucristo, actuemos con prudencia, evitando el consumismo y dediquemos tiempo
para reflexionar sobre el cambio que
necesita la nación, fortalezcamos la convivencia familiar, ya que
estos días debían tener un
significado profundamente familiar. Tiempo de reunión, conmemoración y
recuerdos
Destaco que este año la
celebración coincide con una de las más severas exposiciones de inseguridad,
violencia y recesiones económica
y con una de las peores crisis, no solamente financiera, sino moral,
social y espiritual; sin embargo, ésta desalentadora situación no tiene que ser
irreversible y puede ser una oportunidad para que aprendamos a valorar a las
personas más allá de sus posesiones
materiales, para que aprendamos a manejar con racionalidad los
recursos que poseemos.
Franco Aquino presidente de la
Asociación de Iglesias Pentecostales de Jesucristo y la Comunidad Apostolica
Internacional , sostiene que no es posible despegar un proceso de desarrollo
sustentable, de amor y reconocimiento de la dignidad, sin sanación espiritual y emocional. Esta navidad
no debe ser sólo para recordar a Jesús, los regalos y las fiestas, debemos comprometernos a ser agentes de sanidad
interior y transformación socio espiritual; la navidad es la
anunciación del nuevo hombre, la nueva mujer, la nueva creación y sana
convivencia.
El dirigente evangélico invito
al Gobierno, a la clase política, a
los empresarios y los diferentes agentes
de la sociedad, a velar por la seguridad
social y la paz ciudadana, en estos momentos
donde la delincuencia y el
negocio del tráfico y consumo de drogas,
amenaza a las generaciones
presentes y nos quitan, paulatinamente, la identidad de
pueblo dominicano, y a la vez envían un mensaje negativo a los adolecentes y
jóvenes, de que se puede conseguir dinero fácil sin mucho esfuerzo..
“La Navidad es un tiempo de
recogimiento, de compartir en familia,
la cual está viviendo una grave crisis de valores, amenazada en su integridad y progreso por nuevos patrones de conducta que la están
conduciendo a la inestabilidad y a la
desintegración, por lo que debemos fortalecer
nuestras acciones, y analizarlas ”,
Manifestó que esta época del año ofrece una excelente
oportunidad para meditar, analizar y visualizar ¿en dónde estamos?, ¿qué hemos
realizado, y qué cambios debemos de hacer para mejorar nuestra calidad de vida
y la de nuestra familia? Tenemos una excelente oportunidad para revisar
nuestras metas. Preguntarnos: ¿Cómo estamos en nuestra área física, familiar,
espiritual, profesional y financiera? Cuando tenemos una radiografía exacta de
las áreas que debemos mejorar nos entra un espíritu de lucha, de expectación
positiva y motivación que nos da significado para vivir mejor y disfrutar cada
día porque tenemos el privilegio de vivir.
Exhortamos a todos los
dominicanos para que celebremos la Navidad en un ambiente
reflexivo que nos impulse a la reafirmación del compromiso de seguir al Señor
Jesús, al Dios-hombre que intervino
en la historia humana para salvar
a un mundo corrompido por el pecado y la impiedad. Es tiempo
propicio para volvernos a Dios junto
a nuestros familiares y amigos,
para renacer con nuevas actitudes y
valores humanos que alienten una transformación de la sociedad dominicana
corroída por la indiferencia, la ambición y el egoísmo.
Hizo un llamado urgente que en
esta navidad nos lancemos a
rescatar los valores centrales de la fe,
la esperanza y el amor para que inspirados en estas virtudes, que con tanto
énfasis predicó el manso Rabí de Galilea, seamos sensibles a las necesidades de
los sectores más desprotegidos de nuestra sociedad y
renunciando al egoísmo, a la soberbia y al orgullo, actuemos con
solidaridad y amor a favor de los mismos.
Invitamos a la familia
dominicana a celebrar con moderación y les pedimos que oren para que este año
2013 disminuya la violencia y, en cambio, desarrollemos acciones y actitudes
integradoras y solidarias que promuevan
la paz, el bien y la convivencia
armoniosa. Navidad es tiempo oportuno para abrir puertas, para hacer resurgir
la esperanza, para que los pobres entren
al banquete, participen y se
queden en el mismo.
Es tiempo de compartir con espíritu solidario, de hacer
esfuerzos serios por reducir el desequilibro social y la inequidad
vergonzosa que arrastramos desde los tiempos coloniales.Que la paz, el amor, la
felicidad, la comprensión y la tolerancia sean la tónica del inicio de una
buena relación en la familia. Que la estrella de Belén y el amor de Dios
ilumine vuestros corazones.
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