Por Rosalía Jiménez
Y sobre todo, tengan ferviente
amor unos por otros, porque el amor cubre multitud de faltas (1 Pedro 4:8)
La
falta de alguien no debe ser nunca la causa de romper un corazón. La vida esta
llena de cosas imperfectas y gente imperfecta.
Tienes que aprender a aceptar los defectos de los demás y decidir
celebrar cada una de las diferencias, pues esto es lo más importante para una
relación sana y duradera.
De la comprensión, más la tolerancia, resulta una
buena relación. Tu aeróbico es decidirte a amar. Es el mandamiento de Dios para
ti. No analices. Ejercítate en amar. Pon tus ojos en las cosas buenas del otro
y deja de mirar lo que te molesta de él. Sé más amable cada día. Piensa que
cada quien, en este momento, está librando algún tipo de batalla.
El camino de
la felicidad no es recto. Existen curvas que son las equivocaciones y los
fracasos tuyos y de los demás. Estos llegan para perfeccionarte y para que
puedas mostrar luego la imagen en la cual fuiste creado. La imagen de Jesús.
Todo lo puedes lograr si te decides a amar con el AMOR de DIOS; el amor que Su
Espíritu derramo en tu corazón para que lo usaras cubriendo, como El lo hizo
contigo, las faltas de los demás. La FE así lo asegura y la PACIENCIA lo garantiza.
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