Licda. Emilia de la Cruz |
Amado
lector, los días transcurridos de este
nuevo año, los he pasado meditando sobre los términos “viva y eficaz”, al referirnos a estas
palabras nuestro intelecto trae a nuestra mente características propias de la
Palabra de Dios.
El
término “viva” significa
“vida”, entonces la Palabra de Dios es Vida y vida en el orden biológico
es considerado aquello que tiene la capacidad de nacer, crecer, reproducirse y
morir; es eficaz por la capacidad de lograr esos efectos en los seres vivos;
entonces, siendo la Palabra de Dios Vida y Eficaz produce en todo aquel que
entra en contacto con ella un estado de nacimiento, ahora es cuando realmente
comienza a tener existencia, vive porque la Palabra de Dios está en el.
El
crecimiento es sinónimo de aumento, de desarrollo, de cambio; no se queda igual
quien ha entrado en contacto con la Palabra de Dios; todo crecimiento es
notorio, lleva la materia de un estado de a otro; y entonces se da la
reproducción o multiplicación, llevando a otros a entrar también en contacto
con Dios mediante su palabra.
La palabra
“morir” es dejar de vivir, es extinguirse, es terminar con una vida de pecado,
viviendo solo para Dios y por Dios.
La Vida
produce en nosotros un estado de actividad constante, es una fuerza interna que
no nos deja estar estáticos, que nos lleva a actuar a obrar, a administrar los
recursos internos para adaptarnos a cualquier cambio que se produzca en el
medio ambiente en donde nos desarrollamos.
Es posible
que en su hogar, en su trabajo o muy cerca de usted haya una Biblia, entonces
después de entender parte de los beneficios que produce es necesario que haga
uso de ella.
Que bendición
es saber que independientemente de los efectos que producto de reformas
fiscales y planes de gobierno puedan darse, estamos confiados en Dios, quien
mediante su palabra nos sustenta, nos guía, nos guarda, nos prospera, nos
cambia… nos lleva a la vida eterna.
Porque la
palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos;
y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y
discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. Hebreos
4:12.
“La Biblia,
Palabra viva y eficaz, es el único conjunto de libros capaz de producir cambios
que prepara al ser humano para vivir de forma correcta y placentera en esta
vida efímera y en la vida eterna”.