EL HÉROE DE DIEZ MIL TRIUNFOS

Pastor Luis Reyes

Desde los albores del Edén, Dios puso solicitud en el corazón del hombre hacia él, la necesidad profunda de amar y admirar a su creador, en quien se concentró su expectativa. Corriendo el tiempo, el hombre se apartó de Dios al ofender su santidad, lo que ocasionó su expulsión del Edén (Gn 3:6, 22-24). Desde entonces, el hombre le dio la espalda a Dios y puso sus expectativas en otros hombres mortales como él, tales como reyes, príncipes, guerreros, lideres religiosos, magos, sabios, astrólogos, filósofos, etc. Como el pecado es la gran equivocación del hombre en esta vida, la condición del hombre caído se mantiene en el mundo de hoy.

Sus héroes son artistas, deportistas, políticos, cineastas, comunicadores, diseñadores de modas, literatos científicos y lideres comunitarios. No está mal admirar lo bueno de los hombres; pero convertirlos en ídolos de nuestras vidas, poniéndolos en el lugar que le pertenece a Dios, es expresión de miseria humana que tiene reproche en los sagrados escritos.

HÉROES DE LA CULTURA GRIEGA.  En el devenir de la historia, hacemos memoria de la cultura griega, los cuales con sus conquistas recopilaron lo que entendieron era lo mejor de la cultura de los pueblos conquistados y la adoptaron como suya, agregándola a su vasta cultura. Fue tal su inquisitiva investigación filosófica que hicieron importantes aportes a la humanidad, pero también en busca del conocimiento se hicieron necios e insulsos, transitando por un camino que no conduce a nada. El mejor ejemplo lo tenemos en su mitología, que fue el resultado de la imaginación y creatividad de los griegos, los cuales se constituyeron en creadores de dioses y semidioses de una galería ficticia e irreal. Sus dioses eran producto de sus ideas; por eso ellos se parecían a sus dioses (Sal 115:4-8). En lugar de honrar a Dios pusieron sus expectativas en ídolos y humanos perfeccionado por su imaginación, tales son los casos de:

Perseo: héroe legendario de la mitología griega, hijo de Zeus y Dánae. Mató a Medusa, una de las tres gorgonas, y salvó a Andrómeda con la que se casó. También mató al minotauro de Creta y reinó en Tirinto.

Aquiles: héroe militar de la mitología griega, hijo de Tetis y Peleo. Cuando era niño, su madre le bañó en la laguna Estigia, para que sus aguas le confiriesen la inmortalidad. Sin embargo, olvidó mojar el talón por donde lo tenia asido, que se convirtió en su único punto vulnerable. Es el principal personaje de la Ilíada de Homero; dio muerte a Héctor, príncipe de Troya, pero murió a manos de Paris, quien le hirió con una flecha en el talón, la única zona vulnerable de su cuerpo.

Hércules: es el nombre romano de Heracles, el más famoso de los héroes de la mitología griega, hijo de Zeus y Alcmena, se casó con Megara, hija de Creonte, pero enloquecido por Hera, mató a los hijos que había tenido con ella. Para expiar este crimen, su hermano Euristeo le impuso doce trabajos imposibles, entre los que se encontraban: la separación de Europa y África, matar al león de Nemea, y matar al centauro Neso, etc.

Odiseo: nombre griego del Ulises romano, personaje de la mitología griega, que es el protagonista de la obra épica de Homero, La Odisea, donde se cuenta que Odiseo fue un rey que salió de viaje por las islas griegas del mediterráneo acompañado de hombres muy valientes. Este viaje se hizo largo y dificultoso, de duración de 20 años, abundaron las aventuras adversas y favorables en ocasiones. En tanto, que, Penélope, su reina, supo esperar a su amado ante el galanteo de interesados. Al final, Odiseo regresó y se unió a Penélope que le esperaba. Hoy una odisea es una misión muy problemática.

Jasón: héroe legendario de la mitología griega, hijo de Esón, rey de Yolco. Fue enviado por su tío Pelias, usurpador del trono de Yolco, a rescatar el Vellocino de Oro, que se hallaba en la Cólquide vigilado por un terrible dragón. Jasón preparó la expedición reuniendo bajo su mando a los argonautas. Mató el terrible dragón y rescató el Vellocino de Oro.

Los griegos transculturizaron a los romanos con su mitología (galería de dioses y semidioses, que se constituyeron en sus héroes). Los romanos le cambiaron los nombres y lo adoraron, llevando el paganismo a los territorios conquistados, donde fueron objetos de culto por siglos.

EL HÉROE DEL PROPÓSITO DE DIOS. El Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, creador de todas las cosas, ha construido un testimonio de poder en cada generación de la historia de la humanidad, hechos de sobrenaturalidad que narra la Biblia en sus Ragitros sagrados, donde se cuenta el desarrollo de la historia de la salvación. Habla de la relación de belleza del Dios de amor hacia el hombre, su creación de excelencia, hasta que éste se reveló, ofendiendo su santidad, y fue expulsado de su presencia. Inmediatamente, Dios le prometió un salvador (Gn 3:15); ese héroe es el Mesías, Salvador, Guerrero y Rey, de cuyo anuncio de su venida se ocupan los profetas del Antiguo Testamento. Su manifestación es narrada en los cuatro evangelios. Hechos de los apóstoles lo revela como rey vencedor y las cartas apostólicas instruyen cómo sus seguidores deben de vivir en este mundo. En tanto, Apocalipsis revela como los reinos de este mundo vendrán a ser del Señor Jesucristo, el Mesías de Dios (Ap 11:15).

El segundo en la Trinidad vino a este mundo con la misión de nacer de una virgen, María de Nazaret (Is 7:14); vivir una vida santa delante del Padre (Mt 3:17); ejercer un ministerio público glorioso en el Israel del ayer, de milagros, señales, maravillas, prodigios, sanidades y obras de compasión y misericordia a favor de los marginados (Mt 15:29-31 y Mc 1:32-34); morir en una cruz por nuestros pecados. Siendo Rey, murió como esclavo por nuestras rebeliones (Is 53:4-5 y Rm 5:8). Fue sepultado y resucitó al tercer día y apareció a muchos como prueba indubitable de su resurrección (1Co 15:3-4). Ascendió a los cielos desde la aldea de Betania (Lc 24:50-51), con la promesa de que regresará por su iglesia (Hch 1:9-11); se sentó a la diestra del Padre, lleno de autoridad y poder, para regir el universo (He 1:1-3). En su primera venida, se manifestó como el Cordero de Dios (Jn 1:29), oveja joven, dispuesto para el sacrificio por nuestros pecados, pero vendrá con gloria y poder por segunda vez, a destruir los enemigos de Dios y establecer su Reino milenial (Ap 1:7 y 20:1-10), luego el Reino eterno prometido a su pueblo (Ap 22:1-5).

EL HÉROE DE DIEZ MIL TRIUNFOS. Jesús de Nazaret es el Mesías de Dios, el único que demostró ser el héroe anunciado por los profetas y manifestado entre los hombres con una vida absolutamente sobrenatural, que venció a Satanás, el mundo, la carne, el pecado, la muerte, las maldiciones, las enfermedades, la miseria económica, los males emocionales y los decretos de condenación contrarios a la raza humana. Venció el Hades, el lago de fuego y la condenación eterna ¡su nombre es Jesús! El héroe de diez mil triunfos.

En tan solo tres años y medio superó 130 años de vida prolifera de Sócrates, Platón y Aristóteles, los tres filósofos griegos mas destacados del mundo antiguo. Con su vida y presencia sobrenatural, superó en mucho los héroes de la mitología griega, tales como Perseo, Aquiles, Hércules, Odiseo y Jasón. También superó a los héroes de la vida real de la antigüedad, tales como: reyes, guerreros, príncipes, líderes religiosos, magos, sabios, astrólogos y filósofos. Además, sobrepasó en mucho a los héroes del mundo presente, tales como: deportistas, políticos, comunicadores, cineastas, diseñadores, literatos, comandantes militares, científicos y lideres comunitarios.

Significa que Jesucristo es el genuino y autentico héroe de diez mil triunfos. Es el protagonista de la historia de la salvación, el héroe de la historia de la humanidad. Él es el verdadero valiente, conquistador y héroe de los siglos. Dios lo envió a este mundo para ponerlo como centro de admiración, reverencia y adoración de la raza humana en todas las generaciones; como Rey de reyes y Señor de señores, Mesías triunfador (Ap 16:15)

Pablo dice a la iglesia de Colosas:” Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. Porque en él fueron creadas todas las cosas que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él” (Col 1:16-17), y reitera que “ el Padre, según la operación del poder de su fuerza, la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y lo sentó a su diestra en los lugares celestiales sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el venidero; y sometió todas las cosas bajos sus pies y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la Iglesia’ (Ef 1:19-22).

Declara a la iglesia de Filípos:“ y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre” (Fil 2:8-11).

Si tienes los ojos en los hombres, vuelve tu mirada a Jesucristo, porque el Padre lo puso como Señor y Salvador de la humanidad. El escritor a los hebreos dice:” puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe” (He 12:2)

Si quienes ser un triunfador en este mundo y la vida venidera, ponte sumiso ante el señorío de Jesucristo, el héroe de diez mil triunfos. Su sangre purísima está fresca y caliente para limpiar el pecado de todo el que le invoque. ¡Recíbelo ahora! como Salvador y Señor de tu vida y tendrás la esperanza inigualable de la vida eterna.

Dios te bendiga!