sábado, 25 de enero de 2014

JUAN PABLO DUARTE DĺEZ, UN EJEMPLO A SEGUIR

Dr. Nestor Saviñón  
No hay manera de explicar qué es la República Dominicana, ni cuáles son sus metas ni donde desea llegar sin mencionar el nombre del hombre que lo dio todo por la independencia de la antigua parte española de la isla: Juan Pablo Duarte.

Duarte nace de una familia clase media alta, y recibió una educación esmerada, pudiendo viajar por Norteamérica y Europa, solventado por sus padres, para fortalecer la educación recibida acá.

Pudo haber sido abogado, notario, funcionario colonial o dedicarse a fortalecer el negocio familiar, con lo que se aseguraba un cómodo estilo de vida, pero como hicieron un O`Higgins, un Artigas, un San Martín, un Bolívar, y otros muchos luchadores de América Latina en pro de la independencia, sacrifica todo (familia, bienes, fortuna, salud), para dotar su país de autogobierno.

Tuvo que asumir la función de maestro, de propagandista y de emblema del movimiento libertario y liberal, y así, fue atrayendo muchos jóvenes de distintos estratos sociales que deseaban la independencia y el término de una brutal ocupación haitiana que duraría 22 años y 18 días.

Padeció joven el destierro y la soledad, la pobreza y el hambre, y vuelve, viejo y olvidado, cuando se constituye el gobierno restaurador en 1863, empleando éste sus servicios en labores diplomáticas, muriendo allá tísico y pobre. Jamás pasó factura por sus servicios a la patria, y le pagaron con ingratitud y un prolongado olvido.

Durante mucho tiempo su nombre fue oprobioso y ominoso, ya que se sucedieron diversos gobiernos conservadores que no valoraron la figura de Duarte, sino que la despreciaban, y fue tras una campaña pública durante el gobierno de Lilís, que se repatrían sus restos desde Caracas. 

Por más que sus detractores han querido enlodar la figura de Duarte, no han podido encontrar ninguna falta que afecte su proceridad, sino que todo lo contrario, cada día su figura se acrecienta. El pasado año 2013, en ocasión de su bicentenario de nacimiento, se efectuaron durante todo el año muchas actividades y se rindieron múltiples honores de todos los sectores de la vida pública, tal y como fue  el homenaje rendido por las Universidades Nacionales encabezadas por la UASD y la UNEV.

200 años después, los ideales de Juan Pablo Duarte son una inspiración de muchos dominicanos que desean construir un país más inclusivo y justo, donde se luche por los derechos, sin que presuponga esto un ataque al derecho ajeno y un sentido de unión colectiva, que aún, tras 200 años, no hemos podido crear. Y Justo nuestra misión es esa: garantizarles a las futuras generaciones un país un poco mas parecido al ideal duartiano y hacerles la figura del Prócer más humana, para que ellos sean transmisores de esos valores y nuevos trinitarios que luchen por los ideales de esos jóvenes de febrero del 1844.

1 comentario:

  1. Siento un pesar tan y tan profundo, un dolor que quebranta y que penetra hasta la misma esencia espiritual, al leer y escuchar de tantas gentes confundidas, tantos cristianos nominales, por no decir enganados, Como es posible?? vivir, ensenar y aun practicar un cristianismo tan empirico, basado en el humanismo secular, fabulas psicologias, filosofias y otros falsos valores; Es que nunca han leido u escuchado del verdadero cristianismo? no han leido la historia de la reforma? no saben quien fue el gran Charles Spurgeon? Clive S Lewis, es que no han leido "El progreso del peregrino?

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