martes, 25 de febrero de 2014

LA MILLA EXTRA

Licda. Emilia de la Cruz
Recientemente recibí en mi estación de trabajo la grata visita de una de las autoridades principales de la empresa para la cual laboro; y, en una conversación muy amena, nos referimos a los resultados de hacer las cosas como para Dios, El Dueño, en lugar de solo hacer o cumplir con aquellas cosas asignadas y supervisadas por el hombre.

Recordemos el pasaje de la Biblia cuando los discípulos pidieron a Jesús que aumentase su fe, y el Señor les da una parábola y al final les dice:

Así también vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que os ha sido ordenado, decid: "Siervos inútiles somos, pues lo que debíamos hacer, hicimos". (Léase Lucas 17:5-10).

La frase "Siervos inútiles somos, pues lo que debíamos hacer, hicimos", no nos gusta mucho, es que “inútil” no es término bueno, bonito o positivo; a pesar de que puede ser visto desde la perspectiva de que todo cuanto hacemos ocurre por la gratuita misericordia de Dios y no por nuestros propios méritos y puede llevarnos  a una reflexión de humildad en donde solo nuestro Dios es el Dueño y Señor de todo lo bueno que pueda salir de nosotros;  sin embargo, mirándolo desde el punto de vista de que haciendo lo que se nos ha encomendado somos “Siervos Inútiles” debe ser una fuente de inspiración para hacer un poco más.

La milla extra llevó a la trascendencia a hombres y mujeres que, sin estar vivos biológicamente, continúan estando presentes en la actualidad, puesto que sus acciones provocaron resultados fuera de lo común; entonces, haciendo un poco más de lo que se nos ha pedido, seremos capaces de obtener más de lo que hemos pensado.

Rut, la nuera de Noemí, accionó un poco más allá de lo que podía hacer una mujer común de su época, y logró posicionarse en el corazón de Booz aún sin ser él el pariente más cercano; Zaqueo, conocido como el saqueador del pueblo, subió a aquel árbol y logró que Jesús entrara a su casa y cambió su historia; María, la madre de Jesús, pudo haber interrumpido su embarazo por temor a ser juzgada ya que no había tenido contacto con hombre alguno; sin embargo, decidió traer al mundo a aquel que, dando la milla extra, cambió tu historia y la mía.

No te conformes con hacer lo que se te ha obligado o pedido, haz un poco más y tendrás resultados mejores de los que te han prometido.

“y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos”. Mateo 5:41 –versión reina Valera de 1960-.

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