Es fácil creer y confiar en Dios cuando
estamos bien, o cuando vemos cosas, cuando nuestra fe va respaldada por los
hechos que estamos viendo; o sabemos que estamos sanos y aún nos queda vida,
pero…
¿Qué pasa cuando nos encontramos en una
situación en donde el panorama está totalmente en contra de nosotros?, ¿Cuándo
estamos en medio de la enfermedad y el pronóstico es sombrío?; ¿Tenemos allí la
misma capacidad de creer en lo que Dios puede hacer?, ¿Somos capaces de confiar
con totalidad en que Dios obrara?, ó ¿Se nos es muy difícil creer que Dios
obrara o que Él nos sanará?
Seamos honestos: a nosotros se nos es fácil
creer cuando vemos el poder de Dios actuando, pero cuando llegan esos tiempos
de tormento, dolor, angustia y temor, en donde por más que oremos no
encontramos respuesta, esos tiempos en donde pareciera que Dios además de
guardar silencio también ha desaparecido, en esos momentos, seamos sinceros que
NOS CUESTA CREER QUE ALGO BUENO PUEDE PASAR.
Déjame contarte algo, que te sanará de mil
formas diferentes, te salvará y traerá paz a tu corazón y fortaleza a tu
espíritu.
En lo personal me impacta un pasaje de la
Biblia en donde puedo notar la fe del personaje en Jesús a pesar que Jesús en
ese momento está muriendo.
Cuando estaban crucificando a Jesús dice
Biblia: “Crucificaron también con él a dos ladrones, uno a su derecha, y el
otro a su izquierda” Marcos 15:27
Me llama la atención lo que cada uno de ellos
piensa acerca de Jesús. Ellos siendo malos estaban compartiendo lecho de muerte
con alguien que era bueno, no tenía culpa, nunca había hecho nada malo como
para merecer la muerte en una cruz, sin embargo uno de los ladrones viendo su
estado y el de Jesús que era exactamente el mismo, ya que los dos estaban
crucificados en una cruz independientemente del porqué de su juicio, se atreve
a decir: “Y uno de los malhechores que estaban colgados le injuriaba, diciendo:
Si tú eres el Cristo, sálvate a ti mismo y a nosotros” Lucas 23:39
Su frase denotaba total incredulidad, ya que
decía: “Si tú eres el Cristo”, como diciendo: “¡Demuestra si es cierto!”. A
veces actuamos exactamente de la misma manera, ¿Me equivoco?, no creo, actuamos
exactamente igual a ese ladrón, viendo nuestro mal estado tendemos a exigirle a
Dios que demuestre que lo es.
¿Cuántas veces le hemos dicho a Dios: “Si tú
eres Dios has esto o esto otro”?, o cuantas veces sin decir hemos pensado de
esta manera: “Dios tú tienes el poder para hacer esto, demuéstrame que eres
capaz de hacerlo”.
¿Sabes?, a veces Dios no tiene por qué
demostrar nada, él no necesita ir por todas partes haciendo todo lo que quieras
que haga para que creas que es Dios o que tiene el poder para hacerlo, a veces
pienso que tratamos de chantajear a Dios, “poniendo en juicio” su poder o su
capacidad para actuar, como que si el hecho que lo pongamos en juicio hará que
el obre más o lo haga más rápido o de la forma que nosotros lo queremos.
Dios tiene sus tiempos, sus formas, sus
objetivos y propósitos, Él no necesita demostrarte lo que ES, porque siempre
FUE, siempre HA SIDO y siempre SERÁ. Él siempre hará conforme a su voluntad.
Por otra parte quiero resaltar la respuesta el
otro ladrón: “Respondiendo el otro, le reprendió, diciendo: ¿Ni aun temes tú a
Dios, estando en la misma condenación? Nosotros, a la verdad, justamente
padecemos, porque recibimos lo que merecieron nuestros hechos; mas éste ningún
mal hizo. Y dijo a Jesús: Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino.” Lucas
23:40-42
Me llama mucho la atención la clase de
convicción o de FE de este otro ladrón, pudo haber sido ladrón toda su vida,
pero en su lecho de muerte Dios le dio la oportunidad de conocer el perdón de
Dios.
Posiblemente toda su vida la paso muy mal,
porque un ladrón independientemente de lo que diga o piense, no es feliz, no
puede ser feliz haciendo lo que hace, pero Dios tenía un plan, un propósito,
que aun en su lecho de muerte este hombre y el otro iban a tener la oportunidad
de arrepentirse de sus hechos y reconocerlo como único Salvador.
La frase que este ladrón expresa esta tan
llena de FE y SEGURIDAD que nos da una cátedra completa de lo que realmente es
CREER aun cuando NO VES. Este hombre le dice: “Acuérdate de mí cuando vengas en
tu reino”. Es fácil creer cuando vemos a Dios actuar, pero este hombre estaba
viendo a Dios “morir” y aun en el estado que Jesús se encontraba y en la
posición que estaba CREYÓ EN ÉL.
Este ladro pudo haber sido malo toda su vida,
pero en sus últimos minutos tuvo la FE que cualquiera de nosotros quizá no
hubiera tenido, porque estar presenciando la muerte de alguien y a pesar de
estar viendo que muere creer en Él como Salvador era algo que solo la VERDADERA
FE puede hacer.
Para muchos de nosotros ver morir a Jesús
hubiera sido motivo para dejar de creer en Él, porque, ¿Cómo es posible que el
Hijo de Dios este muriendo?, ¿Cómo es posible que lo maten de esa forma después
del poder que le vimos usar?, ¿Cómo es posible que todo se acabe de esta
forma?, como muchos en ese tiempo, quizá nosotros también nos hubiéramos
defraudado. Pero este hombre ladrón, a pesar de ver morir a Jesús, creyó en Él
con tanta firmeza que lo considero REY, al decirle: “…cuando vengas en tu
reino”, Jesús que conoce los corazones de cada uno, sabía que lo que ese hombre
expresaba era real en su vida, es decir, lo estaba diciendo con sinceridad de
corazón, por lo que respondió: “Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que
hoy estarás conmigo en el paraíso” Lucas 23:43.
Eso es lo que a nosotros nos falta: CREER
CUANDO TODO ESTA COMPLICADO, porque el resultado de creer con sinceridad de
corazón hará que Dios tome en cuenta nuestra FE.
Querido amigo o amiga, quizá estas enfrente
del peor panorama posible en tu vida, quizá te encuentre a un paso del fracaso
total o de la muerte, quizá la duda ha querido matar la poca fe que te queda,
pero aun en medio de cualquier circunstancia y frente a cualquier panorama, NO
DEJES DE CREER.
Confía en lo que Dios puede hacer a pesar de
no ver el resultado en este momento, deposita tu confianza en Él con sinceridad
de corazón, porque Dios actuara a tu favor, Dios no te dejara solo, de hecho no
estás solo, Dios ha de hacer cumplir su propósito en tu vida e
independientemente del resultado que obtengas de todo esto, cree firmemente que
Dios tiene un plan perfecto que se ha de cumplir.
Puedes estar crucificado por todos los
problemas que tengas, pero recuerda que a tu lado esta Jesús junto contigo,
¿Qué le dirás?, ¿Trataras de chantajearlo para que obre?, ó a pesar de no ver
lo que quisieras ver ¿Creerás en Él?, créeme que si a pesar de todo el panorama
contrario que tienes sigues creyendo, Dios ha de premiar tu FE, porque si algo
Dios premia es la FE de los que le creen.
¡CREE EN ÉL, PORQUE ÉL ACTUARÁ!
Excelente, mi fe en Jesus no morirá. Este téstimonio bíblico me fortalece...
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